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martes, 17 de abril de 2012

NACIMIENTO DEL GRAN RIO AMAZONAS

Hace mucho tiempo vivían en la selva dos hermanos. Eran huérfanos y los cuidaban sus abuelos.  En aquel tiempo el agua era muy escasa. No había ni lagos, ni riachuelos, ni lagunas. Sin embargo el único que sabía dónde encontrar agua era el abuelo. Pero guardaba el secreto muy celosamente.

Cerca de la casa había un estanque que todos los días amanecía a rebosar porque el abuelo lo llenaba en las madrugadas para que nadie descubriera su secreto.
Nadie debía enterarse nunca del sitio donde brota el agua. 

Y era muy necesaria el agua, como lo es hoy en día, para hace la chicha, para lavar las hojas de plátano, para preparar la comida, para lavarse...
  

Uno de los hermanos estaba cansado de cargar agua todos los días. Y empezó a pensar como podría saber el sitio de donde sacaba agua el abuelo. Después de pensarlo un largo rato, el muchacho se convirtió en pájaro picaflor para seguir al abuelo y no ser descubierto.

Cuando el abuelo salió en la noche, el pájaro picaflor lo siguió. Luego de caminar por varias horas, llegaron hasta un gigantesco árbol del cual brotaba un inmenso chorro de agua. Y al descubrir el sitio fue a contarle a su hermano, y ambos decidieron que debían hacer algo para que todos tuvieran agua. Entonces le pidieron a los conejos, a las ardillas, a los ratones , a los tucanes y a los pájaros carpinteros que los ayudaran a cortar el árbol. Y para que su abuelo no los descubriera trabajarían en la noche. 


Los animales trabajaron toda la noche pero el árbol era tan grande que no consiguieron terminar. Decidieron seguir la noche siguiente porque estaban realmente cansados de tanto morder y picotear.
 

Pero algo extraño pasaba. Los huecos hechos por los animales en la noche aparecían sanos a la noche siguiente. Habían mordido toda la noche anterior y ahora no tenía un solo rasguño. A la noche siguiente sucedió exactamente lo mismo y todos se preguntaban qué pasaba.  Entonces los hermanos volvieron a seguir al abuelo y se dieron cuenta que él era quien curaba el árbol en las madrugadas.

Para evitar que el abuelo pudiera llegar al árbol nuevamente el segundo hermano se convirtió en alacrán y cuando el abuelo se dirigía en secreto a curar el árbol... ¡Ay! ...  Lo picó en el dedo gordo del pie derecho.  El abuelo enfermó y no pudo volver a curar el árbol. 


Así los animales después de un gran esfuerzo, por fin lograron tumbar el gran árbol que contenía el agua. El tronco del árbol se convirtió en el río Amazonas, el más largo y caudaloso del mundo. Sus ramas se convirtieron en sus caudales, las hojas y las espinas en los peces.  Los gusanos de colores que corrían en su corteza cayeron al suelo y se transformaron en la gente negra, blanca y mestiza.

Ése fue el origen también de todas las razas que continúan habitando la mágica selva del amazonas.


BIBLIOGRAFÍA: Adaptación del mito Nacimiento del gran Río Amazonas, tomado del libro Cuentos para antes de dormir. Editorial Everest, 2008.  

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