Un anciano Cherokee llamó a su nieto y le hizo esta confidencia:
- Escucha, muchacho. Una batalla se está dando dentro de mí... ¡una lucha entre dos lobos!
- ¿Entre dos lobos, abuelo?
- Sí, dos lobos. Uno es malo. Es envidioso, arrogante, mentiroso, avaricioso, resentido, soberbio.
- ¿Y el otro, abuelo?
- El otro es bueno. Es generoso, sencillo, compasivo, dice la verdad, es honesto y amante de la paz.
- ¿Y cuál de los dos lobos ganará la pelea, abuelo?
El anciano Cherokee miró fijamente a su nieto y le respondió: -Aquel al que yo alimente.
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