Algunos me han preguntado
algo más sobre las semillas transgénicas. Cuando van al campo pueden ver como en medio de una mazorca de maíz amarillo
hay unos granos de maíz morados. Esto sucede porque algún insecto trajo en sus
patas polen de un sembrío de maíz morado y se mezcló con éste y nació un maíz
diferente.
Aunque en algunos países ya lo hacen en laboratorios. Agarran una semilla, la cambian por dentro, y obtienen una nueva semilla, pero artificial. Estas semillas modificadas genéticamente se llaman transgénicos. La contaminación de las cosechas nativas es uno de sus graves riesgos. También provocan enfermedades y aumentan las alergias.
Además, las semillas transgénicas son fabricadas por multinacionales extranjeras que se terminan apropiando de nuestras tierras y alimentos. Los campesinos y las campesinas de países hermanos como México y Argentina ya sufren las consecuencias. Para que esto no suceda en Ecuador, Colombia, Venezuela, y en otros países latinoamericanos debemos mantener nuestro país libre de semillas transgénicas.
Aunque en algunos países ya lo hacen en laboratorios. Agarran una semilla, la cambian por dentro, y obtienen una nueva semilla, pero artificial. Estas semillas modificadas genéticamente se llaman transgénicos. La contaminación de las cosechas nativas es uno de sus graves riesgos. También provocan enfermedades y aumentan las alergias.
Además, las semillas transgénicas son fabricadas por multinacionales extranjeras que se terminan apropiando de nuestras tierras y alimentos. Los campesinos y las campesinas de países hermanos como México y Argentina ya sufren las consecuencias. Para que esto no suceda en Ecuador, Colombia, Venezuela, y en otros países latinoamericanos debemos mantener nuestro país libre de semillas transgénicas.
Los países latinoamericanos están en
el punto de mira de trasnacionales gringas que pretenden venderlas, ya que en
EEUU está permitido producirlas pero no comerciarlas.
Países como Argentina o
México, están invadidos de semillas artificiales de maíz o soja que
contaminan el suelo y los cultivos tradicionales, además de perjudicar las
economías locales y la salud de quienes las consumen. El ejemplo a seguir es Ecuador,
que es todavía un país libre de semillas transgénicas.
Los campesinos elegimos las
mejores semillas de esta cosecha para sembrarlas nuevamente. Los campos
dependen los campesinos... Hay que seguir sembrando semillas para alimentarnos
en el futuro como lo hicieron nuestros tata tatarabuelos.
Maíz, trigo y muchas otras semillas nativas nos han alimentado durante siglos.
Nuestros abuelos y abuelas las cuidaron para que ahora las podamos sembrar.
No perdamos esta herencia. Mantengamos nuestros países libres de semillas transgénicas.
Sembrar semillas nativas nos garantiza la soberanía alimentaria y permite no perder nuestra cultura, nuestras costumbres y nuestro alimento.
Tomemos conciencia para defender nuestras semillas que son nuestro alimento.
En Ecuador la ley no permite que se puedan sembrar semillas que no sean naturales.
Maíz, trigo y muchas otras semillas nativas nos han alimentado durante siglos.
Nuestros abuelos y abuelas las cuidaron para que ahora las podamos sembrar.
No perdamos esta herencia. Mantengamos nuestros países libres de semillas transgénicas.
Sembrar semillas nativas nos garantiza la soberanía alimentaria y permite no perder nuestra cultura, nuestras costumbres y nuestro alimento.
Tomemos conciencia para defender nuestras semillas que son nuestro alimento.
En Ecuador la ley no permite que se puedan sembrar semillas que no sean naturales.
¿Hay semillas que no son
naturales? Claro que las hay. Las fabrican en laboratorios extranjeros y se
llaman transgénicos. Pero no queremos que se siembren en nuestro país. Dañarían
el medio ambiente, la salud y el bolsillo de tu abuelo.
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