Los niños pequeños odian las medicinas y a veces a que rogarles para que se tomen una cucharadita. La doctora Sussan Neuman, de Nueva York, nos cuenta cómo hacer para que niñas y niños entiendan que una cucharadita es buena para su salud. Una niña o un niño enfermo se pone de mal humor. Todo lo que venga de fuera lo ve como una amenaza más. Además, esos sabores amargos y extraños de las medicinas lo irritan.
TRUCOS Y RECOMENDACIONES:
- Háblale siempre con mucho cariño, a pesar de su mal humor: Sé que no quieres tomar esto pero, después de que lo tomes,rapidito te vas a sentir mucho mejor.
- Cuéntale un cuento para que la medicina le resulte divertida: y entonces el gran luchador le entregó la bebida mágica para vencer al dragón... y él la tomó y ganó la batalla…
- Hay medicinas bien amargas pero con una rodajita de naranja se disimula ese sabor feo que queda en el paladar: Una naranjita venía caminando...
- Con una canción también puedes relajar a la niña o al niño y disponerlo a colaborar para tomar la medicina.
- Dales un premio si se toman toda la medicina. Puede ser un rico jugo o un chocolate o unas galletitas que le quiten el mal sabor. ¡Delicioso jugo de manzana!... ¡Te lo ganaste, campeona!
¿Más fácil decirlo que hacerlo? ¡Pero estos cinco trucos. Ya probados por mamás y papás, te van a ayudar! ¡Una cucharadita para mi salud!
BIBLIOGRAFÍA : Estrategias para darle la medicina Radialistas.
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